El Señor de los Diezmos
Luis Serrato controlaba contratos del gobierno estatal, vetaba proveedores y otorgaba millonarios pagos a sus amigos del Cartel de Sonora
CHIHUAHUA.- Luis Serrato resultó ser un mafioso mustio que parecía no quebrar un plato.
Pero era quien controlaba todos los contratos del gobierno estatal, aplicaba moches a discreción o vetaba proveedores que no eran de su agrado.
También otorgaba jugosos contratos a sus amigos de Sonora, con los que aparentemente tenía acuerdos por debajo de la mesa para obtener prebendas.
Por ello es investiogado por la Funcion Publica, aunque tiene fuero como diputado federal por Sonora y es amigo de Marko Cortes, quien lo incrustó como jefe del gabinete estatal en Chihuahua.
Fue a raíz del cambio en Educación y Salud que Serrato empezó a perder el control porque los nuevos titulares Sandra Gutierrez y Gilberto Baeza no se sometieron a sus indicaciones para manipular el presupuesto.
El asunto llegó a la gobernadora, quien lo llamó a rendir cuentas mochas y terminó por renunciar al cargo.
La gobernadora Maru Campos descartó investigación en especial, pero si que está en entrega de la dependencia.